martes, 17 de mayo de 2011

CAPÍTULO CINCO (Desde la mente de Charlotte)

Llegaron a la mansión Johan tomó la delicada mano de Charlotte al bajar del auto. Chary estaba un poco confundida, he intentaba asimilar todo lo que apenas hace unas horas había conocido por medio de la carta de sus padres.
Como si todos ya supieran que iban a llegar, ahi estaban sentados en la sala principal.


Charlotte...

Entramos por el vestíbulo y ahí estaban todos los intengrantes de la fraternidad.
Mis pensamientos volaban en preguntas absurdas pero Johan no soltaba mi mano, era como si sintiera mis nervios y me confortara de alguna manera.
Son tan bellos todos, pero cual es aquel rey con el cuál me voy a ligar una eternidad. Johan es muy apuesto pero que tal y el no es. ¿Quien lo será?. Mi mente esta en un extraño descontrol. Entre todos los olores el unico que me agrada es el de Johan, no quiero a nadie más que a él...
Así estaban mis pensamientos encaprichados a Johan, apenas lo había concido pero de alguna manera él era mi nuevo mundo ahora.

Johan me miró he hizo un reverencia, mientras que los demás acompañaron he hicieron lo mismo.
-Ahora tu serás la flor que dará vida a una nueva flor o un integrante de los puros. Tú serás la nueva reina y nos postramos ante ti.- Terminó de decir Johan y todos se levantaron.
Me sentía como en una pelicula de fantasía, y ellos eran de alguna manera mis súbditos. Sólo dije un vergonzoso<< Gracias.>>  no tenía ningun discurso preparadoy fué lo único que salio de mi entrecortada vocesita.
Johan se acercó y me susurró palabras en otra lengua como aquel día con el extraño pastel narcótico del cual no recuerdo su nombre algo de amore.
-Seiste miuo griate riene pose aigo it reite.-
Pude entender el final. Era algo así como <<Tu rey>>.
-¿Que significa?.-
-Cuando te transformes lo sabrás ahora, ve a tu habitación y ponte lo que esta ahí.-
Beso mi frente, su beso dilató los suaves poros de mi piel y después me llevó a mi habitación. En ella estaba una mujer era igual que la ultima mujer del cuadro. Mi instinto y mi gran intuición reconoció vagamente que se trataba de la madre de Johan.
-Hola, mi nombre ahora es Saluri, me lo he cambiado puesto que al vivir miles de años no puedes estar con la misma identidad en este mundo.-
Dijo miles de años, perecía tan sólo 2 años más grande que yo y tenía miles de años. Ya me empezaba a gustar mi raza, sería bella tantos años.
-Mi nombre es Charlotte, y apenas me enteré de lo que soy.
-Es normal entre las pocas de nuestra especie, peligramos constantemente antes de convertirnos en lo que somos.-
-¿Por qué pocas?.-
-En mil años no habiamos encontrado rastros de ninguna Flor, los de las dos especies peligramos puesto que los Rebeldes acabaron con muchas Flores dejándonos con las pocas hermbras que hay y los pocos machos en diferentes lados del mundo y la luna.-
-¿En la luna aún habitan?.-
-Sólo algunas de las damiselas, pero ellas no son fecundas. Estan para proteger de Rebeldes y a la primera Flor que aún vive con su Rey.-
-Decías que hay pocas hembras,de ¿Cuántas estamos hablando?.-
-De seis que aún no logramos encontrar, tú eres una de todas,  y yo ya terminé mi proceso así que sólo te ayudo a prepararte tal y como mi madre hizo.Eres la tercera al trono las otras flores no reinarán, son parte de las productoras y amantes de los puros.-
-Yo, pero ¿Porqué yo?En qué soy diferente.-
-Eres única ya que tú vas a engendrar al siguiente Rey, en tus genes ya está. Tu marca es plateada a la luz de la luna las de las demás flores es rosa por eso sabemos que eres la elegida. Tus dotes son grandes aún superiores a los míos, cada generación es mejor y tu segundo bebé será la siguiente Reina a la cuál no conocerás hasta el día de su preparación.-
Mi cerebro dio una vuelta  a lo que había dicho, acaso ella era mi madre tuvieron que transcurrir veinticinco años para conocerla.
-¿Tú eres mi madre?. Pero entonces con quien me enlazaré.-
-Eso es un secreto, pero si soy tu madre. Quiciera haberte visto desde pequeña.-
-Gracias, pero te diré que amo también a mis padres humanos y me cuesta asimilar esto.-
-No te preocupes tenemos miles de años para conocernos.-
-Creo que no asimilo aún nada, pero trataré.-

Continuamos hablando, ella me dijo que estas horas era un ritual de conocer mi pasado y prepararme para mi Rey. En lo que platicabamos ella cepillaba mi cabello como si fuera una niña, hizo que de alguan manera brotará una fragancia al dar circulos en mi marca y decir palabras<<bella, fragance broutare ine toe reime>>. Me dijo que significaba brota bella fragancia para tu Rey. Sacó del armario un vestido blanco y transparentoso con destellos y encajes plateados en los lugares más féminos estos cubrirían mi cuerpo.
Al ponermelo se adaptó solo a mi cuerpo, mi copa treita y seis b se veía más notoria con ese bello vestido, mis curvas se veían exhuberantes y me sonrojé al verme al espejo. Tantos años cubriendo mis dotes y de la nada un desconocido los vería. Ella sonrió y se quitó del cuello el collar azul rey que tenía y me lo puso. En mi cuerpo empezarón a brotar delicadas lineas plateadas cambiantes que adornaban mi blanca piel. Mis ojos cambiaron a un lila profundo de ser verde. Mis labios enrojecieron más y un mechos plateado adorno mi cabello. A esto se referían con transformarse.
Ella me ofreció una bebida de color azul, tenía un sabor picante como la canela y dulce me agradó. Cuando terminé me quede dormida.

La noche había llegado, era el momento aunque mis ojos aun no se habían abierto percibí el olor de la luna llena en el aire y abrí mis ojos. Mi madre ya no estaba, estaba en una habitación llena de velas y con un perfume de mentas. La cama en donde estaba acostada estaba llena de pétalos de rosas blancas, todo era blanco y en el techo había un espacio que abarcaba toda la cama la luna iluminaba mi piel y aquellas lineas brillaron en colores azulados. Frente a la cama habia un espejo muy bello y pude ver todo mi cara, mis ojos todo brillaba mi marca en la espalda.

Por el espejo algo salía, un hombre con capucha blanca me miró. Su ojos brillaban a corde con mis lineas y mis ojos. El susurró las palabras que susurró Johan por ultima vez<<Seiste miuo griate riene pose aigo it reite.>> pero pude entender ahora su significado<<  Sois mi gran reina pues soy tu Rey.>>
Contesté en la lengua algo que entendí enseguida<<Tomiante tuito riene>>. Toma a tu reina.
 Él hombre se acercó a mi logré precibir su aroma, parecía hipnotizado. Subió a mi cama y se quitó aquel estorboso antifaz y la capa quedando solo con una toga blanca. Era Johan lo reconocí por su bello olor, era mi hermano en sangre. Y él sería mi Rey, mi cuerpo no quizo detenerse a tocarlo, cuando el pensamiento rondó mi mente, y le susurré en voz melodiosa.<< Sabía que serías tú>>. Él soltó una dulce carcajada y beso mi frente.
-No podía decirtelo, no quería más confuciones para ti. Pero veo que nos correspondemos.-
Johan, se recostó a mi lado y acaricio mi cuello. Pude percibir que sus tatuajes brillaban conforme los mios y la luna nos iluminaba de forma misteriosa. Nuestras miradas se cruzaron y sentí el lazo. Sus pensamientos se ligaron con los mios.-
- Ya sé lo que estás pensando parecer una niña. Nunca te dijeron que hacer cuando estuvieras con un hombre en la cama. Eres virgen y es normal.-
-Lo siento yo...-
-Calma no haré nada de eso. Es otra cosa lo que haré y si tú quieres o en el momento que quieras cumpliré lo que desees-
 Me sentí como una estúpida, pero mi cuerpo deseaba estar con él. El tomo mi mano y la besó rodeo sus manos por mi cintura y me abrazo tiernamente.
- Tenemos que pararnos, en el espejo.-
Obedecí sin titubear, yo estaba al frente y el me abrazó quitó  mi cabello del cuello y beso dulcemente. Él me preguntó <<Estás lista>>, y yo conteste que sí.
Con una pequeña herida que hizo con su navaja se abrió la mano he hizo lo mismo conmigo. Tomó mi mano y la unió a la suya. Pude sentir cada poro de su cuerpo,cada pensamiento, cada palpitar.Él me abrazó tiernamente y tocó mi cuello de nuevo recorriendo su mano llena de sangre por mi cuerpo brillaba en un color rojo purpureo. y mis ojos eran como fuego. El era una llama azul y yo una roja volteé y sentí su exitación. No pude controlarme, y lo aventé contra la cama comenzé a besar cada linea brillante en su cuerpo y él tomó después el control tocando cada curva con su boca. Su olor y el mio se mezclaron en un aroma fuerte y dulce.Él tampóco se controlo.Esa noche dejé que mi Rey me tomara. Ya era una Flor completa.

lunes, 16 de mayo de 2011

CAPÍTULO 4

Charlotte se sentía muy extraña cuando estaba cerca de Johan, su corazón no dejaba de palpitar y el olor de él era muy fuerte para ella. Incluso desde su habitación podía percibirlo. Después de una hora de dar vueltas en su cama se quedó dormida. Johan se quedó toda la noche mirándola desde la obscuridad, ella no pudo percibirlo. Johan sentía una fascinación por ella, era extraño pues nunca había tenido una atracción por ninguna mujer. Él constantemente rechazaba a cualquiera en su camino, nadie cumplía sus expectativas como Charlotte era justa para él.

La mañana llegó y ella se levantó con los ojos irritados por el sol que entraba por la ventana, otra vez el cuarto olía diferente. Un toque de menta con madera, era el olor de Johan, ya se acostumbraba a percibir cualquier olor.
Se puso el vestido rosa de su madre, no acostumbraba vestirse así pero era su cumpleaños y  el señor Conlan llegaría en unas horas, y bueno,  no ignoraba que había un chico muy guapo en su casa.

Bajó hasta la cocina pues escuchó que alguien cocinaba<< Creo que ya llegó el señor Conlan, oh!! no hay un hombre en mi casa que me irá a decir>>pensó.  Era Johan y preparaba algo que tenía un olor dulce y perfumado.
-Buenos, días. Parece que te aentó de maravilla el sueño pequeña flor.- La miró Johan y se quedó con la boca abierta al ver a Chary mostrando sus dotes de mujer con tan bellos vestido.
-Buenos días, pensé que eras el señor Conlan.- Se sonrojó ya que el estaba boquiabierto y comiendosela con la mirada.
-Felicidades hermosa hoy ya eres una mujer completa.- La abrazó, Chary se sintió como un palito de pan cuando él la tomó en sus brazos. Pero aproveho el instante para oler aquel masculino perfume que llevaba Johan. Transcurrió un minuto y ella despertó de su hipnosis. Se separó rápidamente.
-Basta de abrazos...-Rió un poco era la primera vez que celebraba con alguien que no era el señor Conlan. -Que me has preparado.-
-Este es un Tortuose Amore.-
-¿Cómo?.-
-Un amor tortuoso.-
-Tiene un nombre raro, y me da miedo.- Se rió un poco y sus mejillas se coloraron un poco.-
-¿Qué hermosa sonrisa tienes?.-Le tocó una mejilla y ella se erizó un poco.
-Gracias, pero aun no me has dicho que es eso.-
-Es un pastel que mi padre solía preparar a mi madre en su aniversario, esta receta ha pasado de generaciones a los caballeros de la familia.-
-Oh, que privilegio que yo lo pruebe.-
-Creo que conoceras el porque del nombre.-

Chary provó un pedazo y fue como si entrara al paraiso su cuerpo se sentía extasiado. Era demasiado  provocaba muchas sensaciones, por un momento desvario y después miró a Johan. Nada se veía igual perecía que él era más atractivo que nunca y se acercó a él.
Johan sabía la reacción que debía tener así que la abrazó y susurró en otra lengua unas palabras.
-Le suare ni lan gistein.-
-¿Qué has dicho?.-Ella salió de aquel estado y lo miró desconsertada, pues se habia casi desnudado.
-Que aún no es el tiempo.-Él volvió a susurrarle en el oido.
- ¿Quién eres?...¿Porqué no puedo dejar de oir tu palpitar, qué está pasando?.-Ella se alejó de él y lo miró con aires de enojo.
- Es dificil de explicar, no entenderías.-
-¿Qué me diste, era droga?-
-No, sólo tiene ciertas reacciones con las mujeres de tu especie.-
-Espera. de qué me hablas. Que especie, me estás jugando una broma.-
- Chary, acaso no te sientes diferente a las demás personas. No te has dado cuenta que tienes un lunar como la mujer del cuadro en la espalda.-

Se quedó en estado de shock, él tenía razón todo concordaba con su vida, con las cosas que le pasaban. Por un momento recordó una de las platicás de el señor Conlan por teléfono<<Es ella la flor, pero tendrá que pasar un tiempo antes de contarlo. El rey vendrá pronto.>> para ella no tenían sentido en ese momento pero ahora ya entendía todo.
Recordó también que el señor Conlan le había dicho algo antes de irse.<<Hija, en mi habitación en el cajón de mi cómoda  hay una llave. Si yo no llego a venir en tu cumpleaños, o algo llega a pasar tomalá y abre la caja fuerte.>> "algo" acaso el se refería a esto.
Salió corriendo e hizo lo que el señor Conlan le indicó en aquel tiempo.
En la caja había una hoja de piel encerada con un sello antiguo, era lo unicó que guardaba en esa caja fuerte gigante.
Leyó en voz alta lo que decía:
"Hija, ya has cumplido los Veinticinco años ya eres toda una mujer. Sentimos mucho haberte ocultado tanto tiempo este secreto. Pero era necesario para que ningún Rebelde te encontrara..."
-¡Rebelde!.-Prosiguió  a leer.
"Llegaste junto con el Señor Conlan una noche el nos explico todo y te tomamos como hija, ya que no podiamos tener bebés. Eres una flor de luna una especie de mujer que fué procreada para reinar en tu especie junto con la especie de los puros. Alos veinticinco años dejarás de ser parecida a los humanos y tendrás que formar el lazo con el rey de los puro para poder continuar con tu especie y la de ellos. En este lazo tus poderes serán más fuertes. Nosotros lo comprendimos ya que sabíamos la historia justo antes de que llegaras venimos de una estirpe de humanos que nos dedicamos a protejer a las Flores antes de este lazo. El señor Conlan tendrá que dejarte por mucho tiempo hasta que un ser nazca de nuevo y tenga que ponerlo en manos de seres humanos. Pero esto sólo pasará en caso de ser una niña.  Te pedimos entiendas y busques tu destino junto a tu verdadera familia los Puros. Te amamos y viva tu reinado."

Chary estaba llorando, pero entendía todo. Con miedo bajo y enfrentó a Johan.
-Tú, ¿Lo sabías?.-
-Claro que si, desde que te ví supe quien eras.-
-Pero, por que nunca me lo dijeron. Así estaría preparada.-
-Sí, hubiesen hecho no hubieses nunca podido convivir con los humanos. Ya que te sentirías rara, y los Rebeldes facilmente te encontrarían ya que al saberlo, tu olor se vuelve más reconocible para ellos.-
-Ya veo, y quien es el Rey de esta especie.-
-Aún no debes saberlo. Hasta que el ritual se complete hoy en la luna llena.-

Charlotte se sonrojó que clase de ritual llevaría a cabo. Acaso era algo sexual, a ella nunca le habían hablado de sexo. Había conocido por libros de sexualidad, pero ¿ tendría que embarazarse?. No entendía lo que pasaba. Johan era a caso sólo un guardían que hombre sería el elegido para ello. Siguió divagando en pensamientos. Hasta que Johan interrumpió.

-Mientras tendremos que mudarte de aquí, ya que es un lugar peligroso y quedarías expuesta a los Rebeldes.-
-Y a dónde me mudaré, tengo una fortuna lo sé, pero no sé a dónde ir.-
-Tenemos que ir a las Comunidad de boston.-
-¿En dónde estás eso?.-
-Pronto lo sabrás.-

Se fueron en el extravagante mustang, Chary se quedó dormida mientras manejaba Johan pero llegaron rápido. Era la mansión de Johan ella la reconoció enseguida.